En que momento desconectaste de este mundo para dejar que esa maravillosa persona, de la que hace años me enamoré, desapareciera sin dejar rastro. En que momento dejaste que ellas tomaran el control e hicieras que ganaran el pulso. En que momento desapareció tu sonrisa, tu locura sana, tu aportación al mundo, tu naturalidad. En que momento te cansate de luchar.

Dejaste ganar a la irrealidad. Camino fácil. Volaste. Dejaste que se esfumara esa persona extrovertida, cariñosa, protectora, rebosadora del querer a los suyos...para dejar paso a la autodestrucción, agresividad, enfado a...aún no sé que... Dejaste morir al rastaplasta de mi vida. A una de las mejores personas que existieron en mi.
Me dejaste con todos esos recuerdos, que ya no podré compartir. Sola...recordando noches enteras sin dormir, dónde las protagonistas eran las risas. Te cansate de ese querer incondicional que te llenaba hasta el límite. Afortunado por vivirlo. Me quedó el armazón, vacío. Con un intruso. Un completo desconocido, que ha desgarrado su alma y enterró el hacha blanca, para no seguir luchando.
Después de desaparecer un tiempo, que no viene nada mal...Vuelvo preprada en busca de respuestas, para que el camino sea más liviano.
La Mala Rodriguez - Una raya en el agua.