Vivo en un mundo de trapecistas. Siempre en la cuerda floja. Sola, encuentro un punto fijo donde mirar. Te miro. Pierdo el equilibrio. Reubico mi mirada y, otra vez, intento avanzar...y, otra vez, pierdo el punto.
Desilusionada con el inconformismo que me acusa. Destrozado corazón que no se cansa de bombear y contradecirse. Disgustado ser que no refleja la verdad. ¿Y si digo que necesito gritar a pleno pulmon, "¡¡para de dar vueltas, maldita noria!!" ? ¿Alguna alma se percataría de tal lamento? ¿O las vidas que se entrecruzan seguirían, pasivas, su trayectoria?
Déjame guiar por el corazón, aquél que no me llevará a lograr demasiada hacienda. O peor, déjame guiar por una consciencia liviana. Ya sabes...espíritus ricos con bolsillos escasos.
Y mientras tanto, aumenta el riesgo de descorchar todos los años igual, ejerciendo de lo que mejor se te da, ser trapecista.
CANTECA DE MACAO-NO LLORES (De cachai, el mejor disco)
http://www.youtube.com/watch?v=cAAL7fhqUj4&feature=related
En estos dias inciertos es frecuente estar en la cuerda floja, pero hay que seguir caminando que no hay red debajo y no queda otra. Espero que las cosas cambien y no te sientas nunca sola. besos
ResponderEliminarque decirte que tu no sepas o sientas en tus carnes, solo que en esta vida que es una noria, que aveces te toca parar arriba y otras veces te toca abajo, sabes que yo estaré donde quiera que pare la noria ya sea arriba como abajo y que no estas sola y que nunca lo estarás.
ResponderEliminarComo dice una canción "a las penas puñalas".y a xuparla a la gente no ven lo que vales que son unos mendrugos.
un beso
Salud y republica(ya que es el dia de RRMM)
Por fin me hiciste un texto no? jejej... Somos saltimbanquis de la vida niña, no le des más vueltas. Creeme, tantos nos envidian... Besos y mordiscos.
ResponderEliminarNo hay nada peor que sentir ese vacio en la boca del estómago.
ResponderEliminarPor eso me tomo la libertad y con mucho respeto de copiar este escrito tan bello en contenido de palabras para tener siempre presente, (te sugiero que lo imprimas y lo pongas en la puerta de la nevera, o en el espejo que te mira todas la mañanas)Tu amigo me perdonará:
Acuérdate:
de recolectar sonrisas, de dibujar círculos al pisar
los charcos, de soplar un diente de león, de oler la tierra mojada, de limpiar el alma bajo la lluvia de tormentas de verano, de claudicar en una habitación de hotel, de hacer maletas para descubrir nuevos puntos cardinales, de coleccionar marca-páginas, de compartir helado, de derretirte los párpados viendo caer los tentáculos del sol detrás del horizonte. Soplar velas y navegar sin motores, de ser los dueños del cielo, de ir al cine a una de esas películas de autor y sala vacía, de recoger caracolas de la arena, de escuchar tu canción favorita al compás del ventilador, de ver caer estrellas en noches inclinadas de agosto, de llenar cajas de recuerdos, de caminar descalzo, de encadenar palabras, de besar todos los días, de leer cartas entre líneas, de vibrar cuerdas de guitarra, de coser retales, de condimentar la comida, de vivir cada instante...
Olvídate:
de deshidratarte en lágrimas vivas en una despedida, del sexo vacío, de la soledad en compañía, de la lucha a tumba abierta con los malditos lunes rutinarios, de las alarmas, de lo semáforos en rojo, de los horarios, de los abismos, de las macetas mustias, de las tormentas eléctricas, de los pasos perdidos, los libros en blanco. De los errores cometidos que permiten que en estos tiempos, todavía, se dejen la vida cientos de personas, en el fondo del mar al cruzar el estrecho, de las costas agonizando por la marea negra, del humo de las chimeneas, de las ansias por amar en la lejanía, de los labios rotos a golpes, de las cicatrices, de los exámenes teóricos, de la velocidad sin control, de plazas de aparcamientos ocupadas, de ojales sin botones, del vértigo, de la ira...
Acuérdate, que somos habitantes que nos cruzamos
y que seguimos vivos.
Que reinventamos el mundo,
que silenciamos sus gritos y gemidos.
Que más allá de estos muros, existen paraísos.
Que no estamos tan solos, que los sueños
son compartidos, y tanto, tanto, por hacer contigo...